Una nueva filtración de gas y líquidos contaminados en el pozo LO-X10 volvió a golpear a las familias rurales de Pichanal. Hay fauna muerta, pastizales quemados por la toxicidad y un ecosistema en riesgo.
La situación en Pichanal volvió a estallar. Una nueva fuga de gas y líquidos contaminados en el pozo petrolero LO-X10, operado por President Petroleum S.A., dejó una imagen desoladora: animales muertos, vegetación completamente seca y hectáreas de campo transformadas en un paisaje gris, sin vida.
Vecinos de la zona rural llevan más de un año denunciando pérdidas y daños ambientales. Este episodio se suma a los que se repiten desde 2023, sin que hasta ahora llegue una solución de fondo. Cada fuga trae el mismo resultado: familias expuestas, fauna silvestre afectada y riesgos crecientes por la presencia de gases inflamables en superficie.
Campos devastados
Las fotos recogidas en el lugar muestran el alcance del impacto:
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Pastizales totalmente arrasados
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Árboles secos
Cientos de animales muertos o intoxicados
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Suelo impregnado de sustancias tóxicas
El daño se extiende por varios kilómetros, en una zona donde la vida rural depende directamente del agua, la tierra y el ganado.
